Si estás pensando en comprar una cama para tu hijo o hija, es probable que hayas oído hablar de las camas Montessori. Estas camas, que aparecen en todas las revistas de decoración y en las casas de influencers, parecen ser la opción ideal para fomentar la autonomía de los niños. Pero, ¿realmente son la mejor elección para su descanso? Según el Feng Shui, podrían no ser lo más recomendable. En este artículo, exploramos por qué seguir las últimas tendencias no siempre es lo más beneficioso para el sueño de los más pequeños.

¿Qué tienen de especial las camas Montessori?

Las camas Montessori están diseñadas para fomentar la autonomía de los niños, ya que están al ras del suelo. Esto les permite subir y bajar sin ayuda, explorar su habitación y el resto de la casa con total libertad. Además, presentan algunas características que las hacen atractivas:

  • Materiales naturales: Generalmente fabricadas en madera, lo que las convierte en una opción ecológica y estéticamente agradable.
  • Diseño minimalista y funcional: Se adaptan fácilmente a cualquier estilo de decoración, especialmente al estilo escandinavo, que está tan de moda.

Parece una combinación perfecta, ¿verdad? Pero… no todo es color de rosa.

¿Por qué no son la mejor opción según el Feng Shui?

El Feng Shui, una antigua práctica china que estudia cómo la energía fluye en los espacios, tiene algunas reservas sobre las camas Montessori. Según esta filosofía, el lugar donde descansamos influye directamente en nuestra energía, salud y bienestar. Aquí van las principales razones por las que estas camas no son las más recomendadas:

  1. Demasiado cerca del suelo: En Feng Shui, se dice que la energía fluye como un río por la casa. Si un niño duerme muy cerca del suelo, está «nadando» en esa energía toda la noche, lo que no favorece un descanso reparador. Además, al estar tan bajo, el colchón puede absorber frío y polvo, lo cual no es ideal para la salud.
  2. Falta de un cabecero: Un cabecero sólido es esencial porque simboliza apoyo y protección. Al carecer de uno, las camas Montessori dejan al niño expuesto, sin ese “abrazo” que le da seguridad mientras duerme.
  3. Estructuras cruzadas o formas triangulares: Las camas en forma de tipi o con estructuras de madera sobre la cabeza crean lo que en Feng Shui se llaman “flechas envenenadas”. Estas formas puntiagudas dirigen una energía agresiva hacia el cuerpo, lo que puede generar incomodidad y alterar la sensación de seguridad durante el descanso.

¿Y si ya tienes una cama Montessori?

Si tu hijo duerme como un angelito, ¡no hay necesidad de preocuparse! Lo más importante es que observes cómo descansa durante la noche. Si todo parece ir bien, no hace falta hacer cambios. Pero si sospechas que algo no va bien o notas que su sueño no es tan profundo, podrías intentar:

  • Elevar la cama ligeramente del suelo para mejorar el flujo de energía, sin perder la independencia de subir y bajar solo.
  • Añadir un cabecero sólido de madera que ofrezca soporte y seguridad.
  • Eliminar estructuras cruzadas o puntiagudas sobre la cama para evitar las “flechas envenenadas” y crear un ambiente más armónico.

¿Montessori o Feng Shui?

Tanto la filosofía Montessori como el Feng Shui pueden convivir en armonía si se busca el equilibrio. Mientras Montessori fomenta la independencia y el desarrollo físico del niño, el Feng Shui se asegura de que el entorno en el que descansa sea favorable para su bienestar.

La elección de la cama ideal dependerá de lo que valores más: si lo que te interesa es la autonomía y la independencia, las camas Montessori son una excelente opción. Pero si tu prioridad es crear un espacio que favorezca un descanso profundo y una buena energía, el Feng Shui puede darte algunas ideas para mejorar ese espacio.

¿Te gustaría recibir ayuda para crear el espacio de descanso perfecto para tus peques? No dudes en contactarnos. Estamos aquí para guiarte en la creación de un hogar que no solo se vea bonito, sino que también potencie el bienestar de toda tu familia.

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