Trabajar desde casa puede parecer ideal, el sueño perfecto para algunas personas. Pero… ¿lo haces en el sofá con el portátil en las rodillas y la espalda encorvada? ¿atiendes las videollamadas desde la cocina para escapar del ruido familiar?
El teletrabajo prometía ser la solución perfecta para conciliar, pero sin un espacio adecuado puede convertirse en todo un desafío y afectar a tu productividad, salud y equilibrio entre lo personal y lo laboral.
¿Por qué el teletrabajo puede ser un reto?
Más de 3 millones de personas en España teletrabajan hoy, ya sea de forma ocasional o habitual. Pero ¿cuántos cuentan con un espacio preparado para ello?
Lo importante aquí no es lo que haces, sino cómo y dónde lo haces. Improvisar tu lugar de trabajo —como usar la cama o el sofá— puede pasar factura a tu salud y productividad:
- Dolor de espalda y cuello causado por malas posturas.
- Fatiga visual debido a una mala iluminación.
- Distracciones constantes que afectan a tu concentración.
- Estrés por desorden y falta de organización.
💡¡Trabajar desde casa debería ser agradable! Con el espacio correcto, puedes transformar tu jornada, sentirte con más productividad y disfrutar de todos los beneficios del teletrabajo sin renunciar a tu bienestar.
7 pasos para crear un home office productivo y saludable
Aquí tienes todos estos súper prácticos consejos para convertir tu hogar en un verdadero «home office» que impulse tu productividad y te permita equilibrar tu vida personal y profesional:
1.- Elige un lugar estratégico: encuentra un lugar tranquilo que esté lo más alejado posible de las zonas de mayor movimiento. Tu cerebro necesita asociar un lugar específico con el trabajo y la concentración.
2.- Activa tu zona de poder: coloca tu mesa con una pared sólida detrás de ti y desde donde puedas ver la puerta. Esto te dará una sensación de seguridad y control. Además, deja espacio libre frente a ti para potenciar la claridad mental y crear nuevas ideas.
3.- Aprovecha la luz natural: ubica tu escritorio de forma perpendicular a las ventanas. Así evitarás reflejos molestos en la pantalla y disfrutarás de la luz del sol, lo que mejorará tu estado de ánimo y tu fatiga visual.
4.- Cuida tu salud con buen mobiliario: opta por una mesa robusta y una silla ergonómica ya que pasas muchas horas en esa postura. Una silla bonita no siempre es una silla buena. Debes priorizar tu comodidad y bienestar antes que la estética para proteger tu espalda.
5.- Menos es más: ¿realmente necesitas todo lo que hay sobre tu mesa? Mantén solo lo esencial sobre tu mesa (portátil, móvil, agenda, bloc de notas). Esto te ayudará a reducir el estrés y aumentar la sensación de control.
6.- Establece límites claros: habla con tu familia y pacta horarios para que respeten tus momentos de trabajo. Cuando entiendan que necesitas concentración, será más fácil para todos.
7.- Rodéate de energía positiva: decora con elementos que te inspiren y te motiven: fotos, frases alentadoras, tus libros favoritos o plantas que purifiquen el aire, como el Potus o el Lirio de la Paz. Estos detalles harán que disfrutes más trabajando y sientas más motivación para lograr tus metas.
Por dónde empezar
No necesitas hacer grandes ni costosos cambios para ver esa transformación. Te recomiendo que apliques la técnica del «divide y vencerás». ✨ Empieza reorganizando tu escritorio o cambiando la ubicación de tu mesa. Cuando lo hayas finalizado, escoge otra recomendación y aplícala. Cada pequeño ajuste suma y pronto notarás la diferencia en tu día a día.
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